4.6.07
La jugada de Telerman ahora es astillar los tres o cuatro puntos de diferencia arriba por parte de Filmus subrayando el contundente apoyo de la mayoría de la población para con Macri, operación retórica que sirve para desarticular el triunfo del FPV para aminorar su tercer puesto. Digna forma de terminar de morirse, al cadáver político le queda esa movida y desaparecer: no su derrota, pero sí los veinte puntos de diferencia entre Macri y Filmus habla del fracaso del progresismo en la ciudad -así como el giro progre de la campaña de Durán Barba, a la vez que busca tentar al electorado que se le escapaba por poco a Macri hasta hace dos años, también impone la chilenización de todo gobierno capitalino en tanto la superficie progre es lo que legó el delarruismo primero y el ibarrismo después como condición de posibilidad para la seducción del electorado. Lo de Filmus no me queda claro si es el fracaso de Bielsa, el éxito de una excelente campaña o el márgen que le queda a K como exponente de lo que se opone a la derecha y que Carrió no representa en absoluto. Me encanta sí el fracaso de esta clase dirigente, aunque demuestre la inexistencia del progresismo en hábitats políticos más allá del menemato. Telerman es un político mediocre, apto sólo para las semblanzas de Tomás Abraham, y Carrió como Macri un conductor testimonial que, a diferencia del heredero de Socma, no tiene a nadie a quien hablarle. Veremos que pasa de acá a una semana con las encuestas.
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7 comentarios:
no puede pasar nada. soy del Partido No Me Rasgo las Vestiduras por Mauricio.
lo de filmus para mí son las tres cosas juntas que decis gonzo, leete el clarin de hoy la entrevista al ecuatoriano.
Abrazo!
donde dice "inexistencia del progresismo", deberia decir "incapacidad programática no perentoria del progresismo". yo tengo fe
Si derrotar a Telerman costo que gane Macri... fue un capricho bastante triste para los que vivimos en capital.
No sé qué entendés por capricho
Una acción que carece de "racionalidad" y "calculo", mucho mejor hubiese sido una alianza. Pero bueno, es tarde... ya gano Macri.
Sí, pero "la crisis de los partidos" no excluye al progresismo. Y lo digo poniendome en una hipótesis -que no comparto- de que el kirchnerismo no es un redil dentro del progresismo. En cualquier caso, Macri es pre decembrista: de hecho, es absolutamente "decembrista". Lo otro yo no sé si es un capricho o la cristalización de que en el escenario actual -el "kircherismo" es más débil que el "mememismo", cultural y estatalmente hablando- la Ciudad de Buenos Aires, ahora, es totalmente prescindible. Eso no quita ni el fragor de esta batalla perdida ni la duda acerca de si Macri, efectivamente, sea un cambio.
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