24.1.06

bad influence

Todo iba a empezar como un flirteo lúdico; tal vez algo de zeitgeist; o quizá la extraña influencia de los dichos de la inefable (?) Gaby Bex en la última Oliverio. Lo cierto es que la poderosa red Echelon de Santiago Llach me empujó al vértice de los enlaces paranoicos y aquí estoy. Dando el paso. Reggae de paz y amor. Damos por inaugurado el C.C.R.R. Gracias. Efectivamente: veremos de qué se trata.

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