5.1.07

mi 19 y 20


NO a los centros de esparcimiento solventados por los plazos fijos y la rentabilidad del sistema de retiro del Credicoop.

SI al ghetto obrero y evangelista (un saludo al Beto Zamarbide)

NO a la vanguardia blanca, el populismo de country y el ahistoricismo receptivo tipo CQC

SI a la resistencia, el mensaje y el sonido brutal

El metal duro fue mi banda de sonido durante los primeros años de la década del '90. No escuchaba trova: todo lo que sé lo aprendí con Víctimas del Vaciamiento, los festivales en Cemento, el tetra con tang y la petaca de bolskaya. Antes de que la Bersuit dejara el proto-trosquismo y se acercara a Lanata, Hermética, Logos, Horcas, el rock pesado argento in toto cantaba la resistencia, no a esa categoría socioeconómica que todos repetimos -neoliberalismo- sino a la marginalidad cultural y el desprecio de lo superficial. Cualquiera podía escuchar De Pismanta a Bauchaceta en un pool de Gerli a Caballito, pero nadie se bancaba que lo escucharas y vivieras de luto cultural. Por eso, en este año electoral, y en un enero nostálgico, desde el Robi presidente a la asamblea siliconizada de Gualeguaychú, renuevo mis votos con la campera de cuero y el reflejo de mi presente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo mas bien aprendí con Cadáveres de niños, Secuestro, Massacre Palestina, Copiloto Pilato y Los Corrosivos!

Anónimo dijo...

Me acuerdo de un post tuyo sobre Massacre. Grandioso. Pero si Wallace sería un épico líder estudiantil, Iorio podría ser un rígido dirigente del C d O.