Con los años, las rémoras económicas del estudio De Mendiguren/Remes Lenicov parecieron adquirir la mitopoética del milagro en torno a la reconstitución de las capas medias de la sociedad. Económicamente situacionista, sin embargo, asiste a una leve recuperación de sus estilemas básicos en materia financiera. El desesperado griterío por el aumento del mínimo imponible es la lógica y única traducción posible tras el fracaso simbólico de la cruzada por la vida de nuestros hijos y la vuelta de los viajes a Río. Los que nos deslomamos trabajando todo el día lo sabemos: la cosa está mejor pero las vacas siguen flacas. Hay que mantenerse. Buscando nuevas entradas, estoy pensando en la producción de tarjetas alegóricas, tamaño postal, las cuales, acompañadas de graciosas ilustraciones, sirvan para poder regalarle a amigos, familiares y compañeros de trabajo, unas dulces palabras de aliento.
La primera tanda de la serie arrancará con esta hermosa frase:
"Un escritor es opuesto a lo que sería un fundamentalista suicida, ya que muchas veces sin encontrarle un sentido a su obra logra transmitir la idea de que vivir vale la pena"
Respetuosos de las leyes de derechos de autor, el 50% de las regalías irán destinadas al cráneo que la acuñó.
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