14.8.06

promotor


Son días musicales sin música, sin caja de ritmos o línea de bajos clara, pero no importa. Reconocí el sábado: si tuviese un mínimo de talento musical, mandaría todo a la mierda: la literatura, la política, el trade-off social y el pago de impuestos: me pondría una banda. Hoy, mientras sonaba en la radio What's up, Seba confundió Four non blondes con Boy George (insisto: el clon más perfecto que conozco de José Luis Rodríguez Zapatero). No lo entendí. No tener bien en claro quiénes fueron los cuatro no rubios es haber perdido en el camino un pedazo importante de los noventa. Como los parripollos, el paddle, los templos pentecostales; bah, toda la letra de ese b-side de Babasónicos. Pensé en esto: quizás sea la edad, pero me desentiendo de la gente que, sacando lo micro y macro económico (y es discutible, también) desprecia esa década llamada noventa...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre soñé con ser estrella de rock
me gustó el relato del taxi
salu2

Anónimo dijo...

quien desprecia esa década hace retórica pura.quemar bases parece que suena siempre bonito. me gustó esa letra de los baba, no conocía el lado b de groncho
saludos, cnel gonzo!! su prosa siempre viene bien.

Anónimo dijo...

abrazos a ambos