Me acuerdo que durante el año del riesgo país, Antonio Laje salía cada cinco minutos al frente de su programa Después de Hora diciendo que había recibido "cantidad de mails". Nunca aclaró qué significaba para él o para la capacidad de almacenaje de la casilla de mail del Grupo Hadad el término "cantidad" ni cuantitavemente cuánto puede suponer uno que implica hablar de "cantidad", pero a todos nos quedaba la impresión de que, con el acceso a internet ya masificado, varios televidentes aprovechaban las últimas horas de la jornada para enviarle mails a la producción del programa. Yo mismo no me acuerdo ahora si le mandé o no un mail; quizás durante la anecdótica toma al rectorado de la UBA en el 2002.
Lo cierto es que recibí un mail a elreagan arroba gmail punto com.
El hombre me saluda y se presenta: "soy radical" y me felicita por la "nota" sobre Alfonsín, que supongo será esta.
Después me pregunta también por el origen del nombre de este blog que, creo, ya lo expliqué en su momento acá.
Lectores radicales: los saludo.
Creo que la única forma posible de hacer política estructural, llamada también real politik, es afiliándose al Partido Justicialista para disputar sus internas, como lo empieza a demostrar las recientes declaraciones del gran Luis D'Elia o los últimos post febriles de la tijera desontrolada de mi amigo Pablo Treinta.
Pablo: mi viejo te manda saludos y todavía recuerda el domingo que le tomaste el tinto y le devoraste los fideos, durante la época que nos juntábamos a hacer el trabajo práctico final para la cátedra de Eduardo Luis Duhalde.
Pero con el radicalismo tengo un aprecio especial: el hecho maldito del país negro. La ideología que representa a los exiliados de ese país europeo conquistado por el Imperio Castellano y conforma el 90% de mi cadena genética y sanguínea.
Las cenas en el Club Lalín de la calle Moreno y Combate de los Pozos con la presencia del Dr. Alfonsín, Jesús Rodríguez, algún delegado del PSOE, después del PP, Fraga y, más adelante, el Beto Brandoni, entre otros.
Radicales del mundo aparte: uníos. Tu republicanismo perdido me estremece.
Desde acá, mientras esperamos las novedades de la interna de las internas, saludo conmovido al Gordo Luis, mi figurita preferida de este mes en este año raro, cada vez más K, cada vez más radicheta.
1 comentario:
Pibe, me piantaste un lagrimón.
Te quiero y mucho. Saludos a tu viejo!
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